Con la llegada de las noches cálidas, es común buscar una bebida refrescante para relajarse antes de dormir. Sin embargo, algunas bebidas pueden alterar nuestro descanso debido a la cafeína o a ingredientes estimulantes que nos mantienen despiertos más tiempo. Para quienes buscan mejorar su sueño y evitar el insomnio ocasional, es fundamental optar por alternativas que no interfieran con el ciclo natural del sueño.

Una buena opción son las infusiones de hierbas. La manzanilla es un clásico que no solo refresca, sino que también tiene propiedades calmantes que ayudan a relajar el cuerpo y la mente. La valeriana es otra gran alternativa; aunque su sabor es más intenso, esta planta ha sido utilizada durante siglos para combatir el insomnio y reducir la ansiedad. Otra opción ligera es la menta, que además de refrescante, ayuda a mejorar la digestión y crea una sensación de calma antes de dormir.

El agua de coco es otra bebida interesante. Además de ser hidratante, contiene minerales como el potasio y el magnesio, que favorecen la relajación muscular. Es una opción perfecta para combatir la sed sin agregar estimulantes innecesarios a tu cuerpo. En noches calurosas, una bebida fría a base de leche también puede ser útil. La leche contiene triptófano, un aminoácido que favorece la producción de serotonina, lo que a su vez puede ayudarte a dormir mejor.