El insomnio ocasional es más frecuente de lo que pensamos, y aunque el estrés suele llevarse toda la culpa, no es el único responsable. Existen otras razones que pueden interrumpir tus noches de sueño y que, al entenderlas, podrías mejorar tu descanso. 

Te compartimos cinco causas que quizá no habías considerado.

1. Malos hábitos de sueño

Si te vas a dormir cada día a una hora distinta o revisas el teléfono hasta el último segundo, eso puede afectar tu reloj interno. La luz azul de los dispositivos no deja que tu cerebro produzca melatonina (la hormona que te ayuda a dormir). Además, el café o el alcohol antes de dormir solo hacen que te cueste más quedarte dormido.

2. Problemas de salud física

A veces el insomnio es un síntoma de otras cosas que pasan en tu cuerpo. Si sufres de dolor crónico, como artritis o fibromialgia, es más probable que te despiertes varias veces en la noche. También, condiciones como la apnea del sueño (ronquidos), que interrumpe tu respiración mientras duermes, pueden hacer que no llegues al sueño profundo​.

3. Cambios hormonales

Las mujeres tienen más probabilidades de sufrir insomnio ocasional debido a los cambios hormonales. El ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia pueden alterar la calidad del sueño. ¡Y no hay nada más frustrante que no poder dormir por algo que no puedes controlar!​

4. Condiciones ambientales

Si tu cuarto está muy caliente, hay mucho ruido o la cama no es cómoda, puede ser difícil dormir bien. Incluso una luz tenue puede ser suficiente para arruinar tu descanso. Crear un ambiente relajante para dormir es clave para evitar el insomnio​.

5. Medicamentos

Algunos medicamentos, como los antidepresivos o los tratamientos para el asma y la hipertensión, pueden interferir con tu sueño. Si notas que desde que los tomas te cuesta más dormir, consulta con tu médico para ajustar las dosis o cambiar la hora en que los tomas.